La muerte detras de cada esquina

Capitulo 1: encontronazo
Estaba en mi habitación, frente al espejo, contemplando mi pelo castaño que me caía cas hasta los ojos, la camiseta rasgada de subir las altas vallas de los callejones, en las pelis se suponía que por esos callejones te perseguía un perro, pero no, a mi me tenía que perseguir un tío con un cuchillo ensangrentado. Además, ¿Quién me mandaba ir por esos callejones? Y, ¿Por qué seré tan cotilla? Y además, tenía que acercarme a ver a los dos tíos tirados en la acera, uno tenía que tener un cuchillo ensangrentado, pero, no podía ir a la policía porque, ¿Quién iba a creer a un chaval de 16 años sin pruebas ni nada? Seguía atemorizado, pensando que en cualquier momento iba a aparecer aquel tío con el cuchillo y clavármelo en el pecho, de repente, llamaron a la puerta, es alucinante lo que te puede asustar que alguien te llame a la puerta.
-Alex, ¿te encuentras bien?-Era mi madre, bajita y con el pelo rizado, no se parecía mucho a mi físicamente, pero si el carácter-. Alex, ¡abre!
Me quite la camiseta corriendo y la escondí debajo de la cama, no me apetecía nada que me preguntara que estaba pasando que donde había estado y todas esas cosas, pero eso era mejor a que se pusiera histérica, así que antes de que tirase la puerta abajo me apresure a abrirla.
-Ya voy, ya voy. Hola mama, ¿Qué quieres?
-¿Esa es forma de hablar a tu madre Alex? ¿No puedo simplemente preguntar qué tal te lo has pasado? Puesto que te fuiste tu solo por ahí y no volviste en unas horas, supongo… que algo interesante habrás hecho…-Mi madre me miraba como cada vez que salía yo solo, y, como siempre me decía que si había hecho algo “distinto” a lo normal, y claro está, que si había tenido protección-. ¡Alex! ¿Me estas escuchando?
-Si mama. -Mentí, no me apetecía nada aquella conversación, así que volví a mentir-. Esto… mama, estoy muy cansado así que me voy a acostar, ¿vale? Que descanses…
-Pero…
-Mama, estoy cansado, tengo ganas de dormir y antes de que lo preguntes, no, no tengo hambre, mañana hablamos si te apetece, pero ahora estoy muy cansado, de verdad.
Lo que menos me apetecía era mentir a mi madre, pero de verdad que necesitaba estar a solas, por lo meno no me había preguntado por los arañazos, era una ventaja. Al menos mañana iría al instituto, y las cosas volverían a la normalidad, o eso espero.
Zeus♥